Bélmez de la Moraleda durante la dictadura de Primo de Rivera

El rey Alfonso XIII junto a Miguel Primo de Rivera
El día 3 de octubre de 1923 el comandante de la Guardia Civil en el puesto de Huelma Cayetano Teruel Martínez, acompañado por varios números de la Benemérita, irrumpe en el Ayuntamiento de Bélmez de la Moraleda y manda convocar de urgencia al Pleno en sesión extraordinaria. Hace menos de un mes que se ha producido el golpe de estado del capitán general de Cataluña Miguel Primo de Rivera, que de inmediato es apoyado por el rey Alfonso XIII y por el PSOE, ocupando Largo Caballero la Consejería de Estado en el gobierno de la dictadura. El golpe se ocasionó entre otras cosas, por el descontento generalizado del Ejército en la desastrosa guerra de Marruecos y la creciente ola antiespañola que recorre Cataluña.
En aquella sesión se dio lectura al Real Decreto del Gobierno del Directorio de la Nación de fecha 30 de septiembre y se declara cesantes al Alcalde y demás Concejales en sus funciones con la única excepción de don Antonio Pereira Montávez. Los demás son incompatibles por “motivo de parentesco y amistad”, sorteándose entre vecinos y contribuyentes los nueve puestos restantes de la corporación municipal. Entre ellos se realiza una votación y resulta elegido Alcalde don Tomás Martín Pereira. Después, la Guardia Civil procede a guardar y lacrar con su sello los Libros de Actas y Contabilidad y demás documentos del Ayuntamiento.
De este modo se despojaba desde el poder militar al Ayuntamiento de la participación ciudadana, que hasta ahora se había ido realizando a través del sistema de alternancia de los partidos liberal y conservador establecido en la Constitución conservadora de 1876 por Cánovas, como éste había venido haciendo desde tiempos de Isabel II con Sagasta.
El dirigente socialista Largo Caballero

De esta época resulta curioso un pleno de 26 de abril de 1926 en el que se da lectura a un oficio del Gobernador Civil en el que se “Exhorta al patriotismo de este Ayuntamiento y vecindario para que cooperen a engrosar la suscripción nacional, abierta a favor de los aviadores señores Franco – Ramón, no Francisco -, Ruiz de Alda y Rada - omitiendo el señor gobernador en su escrito a Durán como miembro de la expedición-, que con arrojo inaudito y pericia indiscutible realizaron la hazaña del primer vuelo España-Buenos Aires con el aparato Plus Ultra asombrando al mundo civilizado con tan intrépida acción”.
El Pleno acuerda que se suscriba al Ayuntamiento con la nada despreciable cantidad de 15 pesetas, si tenemos en cuenta que el presupuesto municipal de aquel año ascendía a 34.144,69 pesetas.
(Fuente: “Bélmez de la Moraleda en su documentos” de Martín Santiago Fernández Hidalgo).

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