El encasillamiento turístico de Bélmez de la Moraleda

Esta semana las redes sociales nos han dejado dos noticias destacadas en las que aparece, en mayor o menor medida, nuestro querido pueblo. Las fuentes que las publican se dedican -¡qué casualidad!- al turismo. El sujeto de la noticia de ambas publicaciones -¡me he quedado anonadado!- es la promoción de lo paranormal.
En la primera de ellas: http://www.kolaboo.com/2016/…/18/sorteo-halloween-en-belmez/ .“Kolaboo”, un portal dedicado a los viajes de experiencias, realiza un sorteo de dos habitaciones dobles para pasar una noche de “Haloween” diferente metiéndote en la cama con las “caras” de la calle Cervantes, aunque todo expresado con tal ambigüedad, que al lector no le queda muy claro en cuál de las dos casas va a pernoctar el afortunado ganador.
En la segunda: https://youtu.be/UWw11G_ZfeI , el canal temático de televisión “Viajar” dedica un amplio reportaje de cuarentaitrés minutos -si quitamos los anuncios- a la comarca de Sierra Mágina, donde según su propio guion “visitaremos Noalejo, pueblo de curaciones y santerías; continuaremos en Cambil, donde descubriremos su excelente artesanía; seguiremos nuestra ruta por Huelma, para ver cómo se consigue el mejor aceite de oliva; veremos los misterios que acoge Bélmez; subiremos a un torreón en Cuadros; descubriremos a uno de los pioneros de la fotografía ibérica en Cabra y terminaremos nuestra ruta en Bedmar, donde custodian el arte de hacer aceite”. Y literalmente cumplen con Bélmez lo que anuncian en un tiempo record de dos minutos y treinta segundos; el 5,8% del total.
Y no, no voy a montar una pataleta porque a Bélmez le hayan faltado 2,5 puntos de su parte alícuota del reportaje. Solo haría falta que desde aquí fomentase la vulneración del derecho constitucional del canal “Viajar” a comunicar libremente información veraz. Mi reflexión está en el por qué Bélmez solo existe para el resto del mundo por lo misterioso ¡Y ojo! Que Noalejo no nos va a la zaga con su Centro de Interpretación de la Santería, dedicado al “santo Custodio”. Cuando no, nuestra presencia en las redes es por una ocurrencia extravagante siempre relacionada con las “Caras”; aunque si en un hipotético caso a mí me gustara “halloween” y demás parafernalias, me quedo con la posibilidad de pasar esa noche en el ataúd del conde Vlad Drácula en su castillo de Transilvania.
La solución de este encasillamiento quizás nos la de el mismo reportaje televisivo. Solo tenemos que copiar de los mejores en vez de envidiarlos: la magnífica promoción que se hace la cooperativa de aceites San Isidro Labrador y no sólo en este caso, con muchas actividades y presencia en las redes; la restauración llevada a cabo en el derruido castillo de Huelma y sus visitas guiadas. Creo que por ahí van los tiros y me consta que en Bélmez ya se está tomando nota ¿verdad que no me equivoco?


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