Catalunya, t´estimo
A
|
hora que todo parece romperse,
no se me ocurre otra cosa qué hacer, qué decir. Quizá en un último intento de
sentirme escuchado, comprendido por ti y también por ti –hermanos hoy
irreconciliables-, si es que el ruido del pensamiento de uno deja que mi voz le
llegue, si es que la adrenalina que le bulle al otro deja que mi gesto le toque.
Y de nada nos sirve lamentarnos de lo que
hicimos o dejamos de hacer, de lo que dijimos o dejamos de decir, de lo que nos
chuleamos o simplemente nos ninguneamos. Lo que importa está por venir y, salvo
la muerte, todo tiene remedio. Y aunque la solución parezca un imposible, algo
complicado, muy remoto, puede estar esperándonos detrás de la esquina, tras un
gesto nimio, un “¿decías algo” respondido por un “me ha parecido que hablabas”
y sin comerlo ni beberlo poder empezar de nuevo, porque ahora, que todo parece
romperse, no se me ocurre otra cosa qué hacer, que decir: Catalunya, t´estimo.
Comentarios
Publicar un comentario