Aquellas noches jóvenes en el Zurreón
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ojeo el programa de fiestas,
hasta que me detengo en las letras negritas y mayúsculas que me marcan el martes
15 de agosto. Leo:
“01:00h.-
NOCHE JOVEN EN EL ZURREÓN con 11000w
de sonido, iluminación robotizada, efectos, confeti, el mejor reggaetón con
Nico dj y los temas más movidos con Fran
Ramírez dj. Cañón lanza camisetas, animación con bailes de ritmos latinos,
gogos, escupe fuegos, zancudos caracterizados y numerosas manualidades en el
Parque del Nacimiento.”
Para encontrarme con mis últimas
noches jóvenes en el Zurreón, tengo que remontarme veinticuatro años atrás.
Siempre he pensado además, que nada tenían que ver con las de ahora, como si la
juventud que yo viví, por ser la mía, se mereciera más honores y títulos: la
más gamberra, la más auténtica, la más mejor y a la vez la más peor de todas.
Aquellas noches jóvenes del
Zurreón de 1993 también tuvieron por fin –aunque fotocopiado- su programa de
mano, o más bien de botella, pues esa era la forma de su estructura: una botella,
un botellín de cerveza en el que se desplegaban una serie de actividades a
desarrollar entre los días 19 y 22 de agosto. Por supuesto, aquel era el
programa de fiestas de “El Botellín”,
que comenzaba con “ciertas normas de
conducta que han de distinguir” a sus miembros:
Cara A del programa de fiestas de El Botellín |
1ª.-
Un castillo no es tal, si no llevas la camiseta de la Peña, como signo del
orgullo que sentimos por ser miembros de ella.
2º.-
Es recomendable, que no quiere decir obligatorio, salir a la ligá del mediodía
con la camiseta de la Peña.
3ª.-
A quien se plante en medio de la ligá, un buen capón le hará escarmentar.
SOCIEDAD
AMIGA DEL BOTELLÍN TERTULIERO, FESTIVO Y DESENFADADO”.
Y sin más, proclamamos aquellas
fiestas de Bélmez´93 como las de la “Buena
Follá” con un “saludo a los hermanos
y hermanas, al pueblo de Bélmez, visitantes y público en general”, que
decía sí:
“Desde
el vidrio acaramelado de nuestro barrigudo y rechoncho botellín, conjuramos a
los buenos sentimientos, a la alegre espumilla y a los duendes festeros, para
que la buena follá destierre en estos días a la mala jindama y a la tontería, a
la envidia y a la habladuría. Que chirguetear sea en definitiva y en el buen
sentido del término, VIVIR LA FIESTA DE NUESTRO PUEBLO.
Bélmez
de la Moraleda –agosto de 1993- PUEBLO ABIERTO AL MUNDO:
La
comisión fundadora.”
A partir de ahí se iban
desgranando todos los actos previstos para aquellas fiestas donde, por segundo
año consecutivo, el Ayuntamiento de Bélmez de la Moraleda ignoraba las
reivindicaciones de la juventud, ninguneando así la fuerza de la osadía, el
poder de convocatoria que puede llegar a tener la desfachatez, el efecto
revitalizador que puede ser para un pueblo el hecho, simple en sí, de alegrarse
porque sí, porque estás vivo. Ahí es nada.
“Día
19.
00:00
horas.- Asistencia al castillo de fuegos artificiales que viene a principiar
tradicionalmente las fiestas de Bélmez de la Moraleda. Se hará vistiendo la
camiseta de la Peña con alegre disposición de todos sus miembros.
2:30
horas.- Elección de “mama biscúter” y de “papa litrona” entre los integrantes
de El Botellín, quienes tendrán el honor de presidir todos los actos de la
Peña, durante la temporada 93/94, hasta nueva elección en las próximas fiestas.
4:00
horas en adelante.- Gran olla de ponche y tradicionales migas festeras de la
Moralea para los miembros de la Peña, amenizada la velada por la extraordinaria
ORQUESTA BOTELLÍN y su “concierto desafinado para guitarras de palo”(NOTA: si
esta primera noche no echamos los músicos al pilón, puede que actúen las
siguientes).
Día
20.
2:30
horas.- Música, bailes y divertimentos en el lugar del Zurreón.
4:00
horas en adelante.- Cucañas de la “buena follá” con divertidos juegos como el “culo-duro”. A continuación
si el cuerpo aguanta, migas festeras y ponche.
Día
21.
2:30
horas.- Más música, más baile y más diversión en el lugar del Zurreón.
4:00
horas en adelante.- “Cantafácil” para todo aquel que desee demostrar sus
cualidades artísticas (y que sea de la Peña), acompañados por la ORQUESTA
BOTELLÍN. A continuación que no falten el ponche, las migas ni gloria bendita.”
Cara B del programa de fiestas de El Botellín |
Aquellas noches jóvenes del
Zurreón no eran ni mejores ni peores que las de ahora. Aquella juventud bebíamos
igual o más que la de ahora, fumábamos igual o más que la de ahora, impedíamos
con igual desconsideración el descanso de los vecinos, aunque eso sí, aquellas noches
jóvenes del Zurreón se celebraban de verdad en el Zurreón –y no en el Llano,
que es ese lugar al que ahora llaman Zurreón-. No cumplimos muy bien con
nuestro “autoprograma”, aunque añadimos actividades insospechadas en un
principio, como los baños nocturnos en la piscina del Zurreón, elección de miss
Bélmez de la Moraleda 1993 y una charla que denominaremos “interesante” con el
alcalde Amando Moreno Hermoso, de la que hablaré en alguna otra ocasión.
La intensidad de aquellas
últimas noches jóvenes del Zurreón fue tal, que ni siquiera recuerdo que
hubiésemos previsto los siguientes actos para el último día de fiesta:
“Día
22.
2:30
horas.- ¡Que no pare la música! Y cursillo de socorrismo en el pilón.
4:00
horas en adelante.- Gran actuación en la obra cómica “El barbero de Sevilla”
por los ilustres miembros de la Peña, Luis el Aparato y Pedro Kiki. Por último
todos cantaremos el “S´acabó el Botellín”, que se nos hará más digerible con
las últimas migas y los apures del ponche”.
Felices Fiestas 2017.
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