Presentación de "Sierra Mágina: territorio literario"
Pocas
veces en la vida viene a darse este cúmulo de felices circunstancias: que tu
afición, espoleada de manera irremediable por un devoto fervor, se haga grande,
quizá más por mi incontinencia de “junta letras” que por mi valía, para
terminar por materializarse en un ente irreductible y con vocación de
perpetuidad –un maravilloso libro-; que además todo ello se vea apoyado desde
diversos flancos –la Diputación provincial de Jaén, la Asociación de Desarrollo
Rural de Sierra Mágina, la Editorial Sial Pigmalión-; que este recorrido tantas
veces soñado, lo hagas junto a otros como tú, con parecidos anhelos y similares
desvelos, con quienes ya formas parte de este territorio literario y quienes ya
siempre serán parte de tu vida; que
abriendo camino, sin dejarnos desfallecer y creyendo en nosotros más que
nosotros mismos, hayas estado tú, Socorro Mármol Bris –por cierto, estoy
enamorado del relatar “maginero” de
tu Salomoncica-; y que para dar a conocer el fruto de todo ello te acompañen
tus paisanos, tus amigos, tu familia, y sobre todo tú, que aguantas mi malhumor
y mi silencio cuando escribo. Sin ir más lejos, hoy te has hecho unos cuantos
cientos de kilómetros – Madrid-Granada, Granada-Bélmez-. Te quiero, vida mía.
Detalle del público asistente |
Y es
que hoy estamos aquí reunidos en el Centro de Interpretación de las Caras de
Bélmez, para presentar un libro sobre nuestra tierra: “Sierra Mágina: territorio literario”. Esta tarde estoy de nuevo
sentado en el mismo lugar donde estuvo el viejo Colegio Alonso Vega. En el
mismo lugar desde donde, con la mejilla apoyada en la ventana que daba al
patio, contemplaba las nubes de detrás de los álamos, mientras de fondo
escuchaba el golpeteo de la tiza en la pizarra.
Juan Cano, Gloria Nistal, Jose García, Pedro Justicia, Socorro Mármol, Isabel Expósito y Basilio Rodríguez |
Basilio Rodrígue Cañada, editor |
Desde
aquí dentro, cuando esto no era un salón de actos, sino una humilde aula de
paredes blancas entreveradas con los mapas físicos y políticos de aquella
España antediluviana y “ante-autonómica”, con sus provincias vascongadas y su Castilla
la Nueva y su Castilla la Vieja y nuestra Andalucía, siempre nuestra Andalucía,
(digo que desde aquí dentro) y
mientras el maestro persistía en su telegráfico aporreo del encerado, mi cabeza
ya andaba ahí fuera, arriba, en las nubes de detrás de aquellos álamos que ya
no existen, inventando historias que ocurrían en países recónditos o en
imaginarias regiones.
Socorro Mármol Bris, coordinadora del libro |
Pero
mira por dónde, muchísimos años después, este hombre todavía en obras, este
proyecto permanente y siempre por acabar, ha regresado en las páginas de este
libro hasta aquel niño de mente inquieta, fabulador y también distraído, que
como otros muchos, churreteaba todo el día en la puerta de las “caras”.
Isabel Expósito Fuentes, autora local |
Y es
que los años y su maravillosa aventura han terminado por corregirme la mirada,
haciéndola virar hasta los recónditos rincones de mi infancia, hasta la inmensa
y extraña belleza de estos parajes de rocas heridas, hasta el alma caliza y
laberíntica de las gentes de Sierra Mágina.
Después
de pasarme media vida en busca de fantásticos personajes que vivieran mis
historias en lejanas y exóticas tierras,
he descubierto que el pulso de mis palabras, que la emoción de mi relato, que la
razón de ser de esta vocación y devoción mía, estaba ahí, bien cerca, a la
vuelta de la vida, en la calle de los
míos, en las esquinas de Mágina.
Solo
espero, de corazón, que esta visión que sobre Sierra Mágina ofrecemos en este
libro, no solo desde el punto de vista nativo y
de sentimiento de pertenencia, sino también desde todas esas
aportaciones foráneas e internacionales tan ricas y diversas, incendie de
emociones vuestra conciencia "maginera".
En Bélmez de la Moraleda, a 13 de agosto de 2017
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